Estatua de la Libertad

La Estatua de la Libertad se encuentra en una pequeña isla en el medio del puerto de la Ciudad de Nueva York. Diseñada por el escultor Frederick Auguste Bertholdi, fue un regalo de amistad internacional del pueblo de Francia, en conmemoración del centenario de la independencia de Estados Unidos en 1876. El monumento tiene 151-pies (46-metros) de altura y está erigido en un pedestal de granito sobre las paredes de un empalme con forma de estrella. Recién fue completada y dedicada el 28 de Octubre de 1886. El 15 de Octubre de 1924 se la designó Monumento Nacional. La Estatua de la Libertad se ha convertido en un símbolo universal de Libertad y Democracia.

Ferry a la Isla Ellis

Podrá visitar la estatua y verla de cerca si toma los Ferries especiales para la Estatua de la Libertad que salen de Battery Park, en el centro de Manhattan, o del Parque Liberty State, en Nueva Jersey. Todas las excursiones incluyen una visita a la isla Ellis, con su Museo de la Inmigración. La Isla Libertad y la Isla Ellis están abiertas a los visitantes todos los días de 9:00 AM a 5:00 PM excepto el 25 de Diciembre. Los pasajes en ferry cuestan $12.00 para adultos y $5.00 para niños. Pueden ser adquiridos en el Monumento Nacional Castillo Clinton en Battery Park o en el Edificio y Museo de la Terminal del Ferrocarril del Parque Liberty State, en el lado de Nueva Jersey.

La estatua es mucho más impresionante cuando está parado a sus pies y la mira desde abajo. Vale la pena tomar el Ferry a la Isla Libertad sólo para verla así de cerca. No se puede entrar a la estatua en sí, pero se puede recorrer su base, entrar al observatorio ubicado dentro de la misma y ver la estructura interna de la estatua. No hay cargos adicionales para estos recorridos. Puede reservar sus entradas cuando compre sus pasajes de ferry. Cada día se ofrece sólo un número limitado de entradas con tiempos específicos asignados a cada una, así que debe hacer su reservación con tiempo.
Cuando visite la Isla Libertad, recibirá un viaje gratuito a la Isla Ellis, donde se encuentra el Museo Nacional de Inmigración. Esta isla fue una vez el centro de inmigración para millones de inmigrantes y refugiados que llegaban a Estados Unidos de tierras extranjeras. Fue el primer lugar sitio en tierra americana que pisaron muchos de nuestros abuelos, y por ello tiene una historia única con gran significado para millones de ciudadanos americanos.
Las líneas de espera para abordar los ferries pueden ser bastante largas, así que llegue temprano. Si va después de las 3:30 PM, es posible que no tenga tiempo suficiente para ver la Estatua de la Libertad y la Isla Ellis. Si no obtiene una entrada gratuita, con tiempo específico asignado, sólo podrá visitar la isla y ver la estatua desde afuera, no podrá entrar a la base de la estatua.
Las líneas de espera para abordar los ferries pueden ser bastante largas, así que llegue temprano. Si va después de las 3:30 PM, es posible que no tenga tiempo suficiente para ver la Estatua de la Libertad y la Isla Ellis. Si no obtiene una entrada gratuita, con tiempo específico asignado, sólo podrá visitar la isla y ver la estatua desde afuera, no podrá entrar a la base de la estatua.

Los ferries desde Battery Park en Manhattan lo llevan primero hasta la Isla Libertad. Deberá tomar un ferry desde la Isla Libertad hacia la Isla Ellis antes de volver a Manhattan. Los ferries desde Nueva Jersey paran primero en la Isla Ellis, desde allí lo llevan a la Isla Libertad y luego regresan. Tómese un mínimo de 2 horas para hacer esta visita, y más tiempo aún si quiere recorrer el museo.
El Ferry Isla Staten

Si no tiene tiempo para visitar la Isla Libertad, o si llega demasiado tarde, haga un recorrido en el Ferry Isla Staten. Los Ferries Isla Staten parten de la terminal del extremo este de Battery Park, a unas pocas cuadras del Ferry de la Estatua de la Libertad. El recorrido lo lleva a través del puerto de Nueva York, pasando por la Estatua de la Libertad, con una maravillosa vista del perfil de Manhattan. El viaje de ida y vuelta lleva aproximadamente una hora ¡y no cuesta nada! Es una muy buena opción para ver la Estatua de la Libertad y el perfil de la ciudad de Nueva York, sin usar demasiado tiempo y sin gastar un centavo.


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